La epilepsia es un término amplio que se usa para un trastorno cerebral que causa convulsiones. Hay muchos tipos distintos de epilepsia y también hay distintas clases de convulsiones.
Si tengo una convulsión, ¿eso significa que tengo epilepsia?
No siempre. Las convulsiones también pueden ocurrir debido a otros problemas médicos como los siguientes
Fiebre especialmente en niños menores de 6 años sin que esto signifique que sean epilepticos. Puede ocurrir n el 5 % de los niños
Nivel bajo de azúcar en la sangre.
Abstinencia de alcohol o drogas.
Cerca de 1 de cada 10 personas tendrá una convulsión. Esto significa que las convulsiones son comunes y que es posible que algún día usted necesite ayudar a alguien durante o después de una. Sepa lo que puede hacer para mantener a la persona segura hasta que la convulsión termine por sí misma.
Cuando un niño tiene una crisis convulsiva, se le debe colocar sobre el suelo en un área segura, preferentemente acostado sobre el lado derecho. Aleje de su hijo los objetos cercanos. Aflójele cualquier pieza de ropa que lleve alrededor del cuello o de la cabeza. No intente mantener abierta la boca del niño o colocarle un objeto entre los dientes, ni intente agarrar o retener al niño o impedir que se mueva.
Una vez haya concluido el episodio, tranquilice y proteja a su hijo con suavidad y delicadeza. Es mejor que los niños permanezcan acostados hasta que se hayan recuperado por completo y se muevan por propia iniciativa.
Llame al teléfono de emergencias (riesgo de vida) si:
tiene dificultades para respirar
se pone azulado
ha sufrido un traumatismo craneal
parece estar enfermo
le han diagnosticado una afección cardíaca
no ha tenido ninguna crisis convulsiva previamente
puede haber ingerido medicamentos u otras sustancias con que se podría haber intoxicado
Inmediatamente después de un episodios convulsivo, los niños suelen estar cansados, confusos o incluso agotados y pueden caer en un sueño profundo (durante el período postictal o posterior a la convulsión). No intente despertarlo si respira con normalidad. No pruebe alimentarlo u ofrecerle bebida hasta que se despierte y esté alerta.
Cuando un niño presenta convulsiones febriles, es posible que el médico sugiera administrarle medicamentos antipiréticos (para bajarle la fiebre), como el ibuprofeno o el paracetamol, seguido de un baño de agua tibia.
Después de la crisis convulsiva, especialmente si se trata de la primera o de una crisis inexplicable, llame al pediatra del niño o a un servicio de urgencias médicas para que le den instrucciones. Lo más probable es que su hijo deba ser evaluado por un pediatra lo antes posible.
Dra Nancy Bidone